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#Issue 68: Fe y maternidad.


Qué gratificante es ir al cine y salir conmovido, sintiendo que algo nos ha cambiado por dentro. Que nos hayan hecho pensar y, en definitiva, incluso cambiar de opinión. Seguramente a muchos no les haya pasado al salir de la sala del cine tras ver "Las inocentes" (Les innocentes (Agnus Dei), Anne Fontaine, 2016), pero a muchos estamos seguros de que sí.


Sobre todo lo que nos llama la atención es un aspecto en el que no reparan las críticas de los principales periódicos. El argumento es sencillo de entender: un convento de monjas polacas es "atacado" por soldados rusos, quienes abusan por la fuerza de casi todas las hermanas de la comunidad. Consecuencias habituales de la barbarie de la guerras. Unos meses más tarde, cuando las monjas que se han quedado embarazadas empiezan a dar a luz una de las novicias escapa de los muros del convento en busca de ayuda y da con una médico de la Cruz Roja francesa. La llegada de alguien de fuera y su descubrimiento de la deshonra supone un punto de no retorno.



Fotograma de la película "Les innocentes"