¿Para qué ácido cítrico en cosmética?
Hace unos días os hablábamos de un componente muy habitual tanto en la cosmética como en la alimentación, un ácido muy natural que se encuentra en los productos lácteos. Hoy continuamos con otro de esos ingredientes de los que habrás oído hablar muchísimas veces, tanto en el mundo de la alimentación como en el de la medicina, la cosmética y hasta en el bote de gel: el ácido cítrico.

Este ácido se encuentra, por supuesto, en los cítricos: naranjas, limones, pomelos, tomates... y también se puede extraer de la fermentación del azúcar. Aunque es un ácido no pienses que actúa totalmente como un exfoliante, ya que su efecto es menos abrasivo. Eso sí: evidentemente es muy bueno a la hora de actuar en las células y su disposición. Como el ácido láctico, posee propiedades sobre el PH de la piel regulando y manteniendo la hidratación y la elasticidad gracias al efecto de la vitamina C sobre la producción de colágeno.
Como ya te podrás imaginar y que ya habrás oído, el ácido cítrico es antioxidante y ayuda a quitar manchas de la piel gracias a la vitamina C. La oxidación es una de las principales causas del envejecimiento facial. Y como ya os avanzábamos, el ácido cítrico ayuda tanto a limpiar los poros como a mantenerlos cerrados para que no haya impurezas visibles, por lo que se aconseja también para pieles grasas y con tendencia acneica, y no sólo para cremas antiaging,